president joe biden, an older white man in a blue suit and tie with red stripes, standing in front of a US flag

Defensores establecen expectativas altas para la política de inmigración bajo Biden

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Por Denis Pérez-Bravo

Defensores de la inmigración y abogados esperan que el comienzo agresivo de la administración Biden para revertir la política de inmigración de la era Trump en su primer mes continúe hasta el final de su mandato.

“Los últimos cuatro años se han sentido como nada menos que una guerra contra las familias inmigrantes”, dijo Marielena Hincapie, directora ejecutiva del Centro Nacional de Leyes de Inmigración, en una conferencia de prensa en línea el 29 de enero. “Hoy tenemos mucha esperanza. Realmente creemos que este es el comienzo de una nueva era en nuestro país”.

Hincapie ha trabajado como asesor principal de inmigración para la campaña de Biden y ahora para la administración de Biden. Parte de su esperanza proviene de la legislación del presidente Biden sobre inmigración. La Ley de Ciudadanía de los Estados Unidos de 2021, que ofrecería a 11 millones de personas indocumentadas un camino hacia la ciudadanía, fue enviada al Congreso el primer día de su presidencia.

El 18 de febrero, la ley fue presentada formalmente al Senado y la Cámara por los demócratas, el senador Bob Menéndez de Nueva Jersey y la representante Linda Sánchez de California.

La Ley de Ciudadanía de los Estados Unidos propone un camino de ocho años hacia la ciudadanía para las personas indocumentadas. El proyecto de ley también incluye una política para acortar el proceso a un estatus legal para los trabajadores agrícolas y los beneficiarios de Acción Diferida para la Llegada en la Infancia, aumentar la cantidad de visas y tarjetas verdes otorgadas e invertir en tecnología para patrullar la frontera entre Estados Unidos y México.

El proyecto de ley también cambiaría el uso de la palabra “extranjero” a “no ciudadano” cuando se refiere a personas indocumentadas en la ley.

“Creo que las placas tectónicas subyacentes al debate han cambiado”, dijo Frank Sherry, fundador y director ejecutivo de America’s Voice, en la conferencia de prensa en línea.

Debido a que la administración Trump “utilizó como arma” el ya fallido sistema de inmigración, las políticas que se promulgaron en los últimos cuatro años fueron crueles. Pero debido a que el ataque contra los inmigrantes ha sido tan atroz, el apoyo público a los inmigrantes ha aumentado. Y ahora, Biden revirtió con éxito la política y tomó medidas en la dirección correcta, dijo Sherry.

En su primera semana en el cargo, Biden revisó la reforma migratoria a través de varias órdenes ejecutivas, poniendo fin a la “prohibición musulmana y africana”; restauró el programa DACA, permitiendo nuevas aplicaciones; detuvo la construcción del muro fronterizo; y una imposición de una moratoria de 100 días a la mayoría de las deportaciones.

Biden también ha comenzado a cerrar el controvertido programa Permanecer en México en el que los solicitantes de asilo no mexicanos en los Estados Unidos son enviados a ciudades mexicanas para esperar sus audiencias.

Biden también ha ampliado la salida forzosa diferida para los beneficiarios liberianos. Otro cambio de política revirtió la política de Trump de excluir a los inmigrantes indocumentados del censo.

Aún así, se necesita mucho trabajo por hacer, dicen los defensores. Las políticas de inmigración deben modernizarse para fomentar la unificación familiar, dijo John C. Yang, presidente y director ejecutivo de Asian Americans Advancing Justice.

“Desde 1965, el sistema de inmigración se ha centrado en las familias con el entendimiento de que las familias ayudan a los inmigrantes a establecerse”, dijo Yang.

Cuanto mejor se ubique una familia de inmigrantes en su nuevo hogar, más fácil será para ellos convertirse en parte de la sociedad al encontrar empleo, convertirse en dueños de negocios e ir a la escuela, dijo.

El problema con las políticas de inmigración de hoy es que existe racismo contra los inmigrantes por parte de los legisladores, aunque la mayoría de las personas en los EE. UU. son proinmigrante, dijo.

“El miedo al ‘oscurecimiento’ en Estados Unidos existe, pero es un segmento pequeño. A menos que seas un nativo americano o un afroamericano descendiente de un esclavo, todos somos inmigrantes”, dijo Yang.

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