A Singaporean woman wearing a head scarf

Perdieron a Sus Seres Queridos a Causa de la Intolerancia Violenta. Ahora Trabajan para Detener el Odio

A Singaporean woman wearing a head scarf

La Dra. Hamimah Tuyan, presente en la Conferencia Mundial para Erradicar el Odio, perdió a su marido en un tiroteo masivo en una mezquita de Christchurch, Nueva Zelanda. (Foto por Joe Porrello)

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Nota del editor: La Conferencia Mundial para Erradicar el Odio comenzó en 2021 en respuesta al tiroteo masivo en la sinagoga Tree of Life de Pittsburgh. The CC Pulse estuvo allí por primera vez el año pasado en el marco de nuestra cobertura de Detengamos el Odio

Por Joe Porrello

PITTSBURGH — Los hermanos de Michelle Rosenthal estaban en su sinagoga. El esposo de Hamimah Tuyan estaba en una mezquita. La madre de Susheel Gupta estaba en un avión. La hija de Jeff Binkley estaba en un estudio de yoga. El hermano de Victoria Jabara estaba fuera de la casa familiar. Todos ellos perdieron la vida en atentados motivados por el odio.

Los seres queridos de estas víctimas indirectas de tragedias motivadas por el odio hablaron en la Conferencia Mundial para Erradicar el Odio acerca de cómo su experiencia les permite convertirse en una fuerza integral en la batalla contra la intolerancia.

En Estados Unidos se han cometido 28 asesinatos en masa en los primeros seis meses de 2023, más que en cualquier otro periodo de seis meses desde 2006, y el odio puede parecer insuperable. Las víctimas y sus seres queridos creen que sus historias pueden ayudar a cambiar esa narrativa.

Los hermanos mayores discapacitados de Michelle Rosenthal fueron dos de las 11 personas asesinadas en el tiroteo de 2018 en la sinagoga Tree of Life de Pittsburgh.

En honor a ellos, Rosenthal fundó Love Like the Boys, que promueve actos de bondad y ayuda a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.

“Obviamente nunca pensé que me encontraría en esta situación… Tengo momentos en los que pienso: ‘No puedo creer que esta sea mi vida’”, declaró a Pulse. “Para mí, lo más importante es que nadie más pase por lo mismo que yo y las demás familias”.

El tiroteo de la sinagoga también fue motivo de la creación de la conferencia. Rosenthal forma parte de su junta directiva y es copresidente de su grupo de trabajo deportivo, que utiliza las plataformas de equipos y atletas para combatir la intolerancia.

“Este no es únicamente un problema de Estados Unidos; es un problema mundial”, declaró a Pulse. “La conferencia nos da esperanza de que es posible hacer algo para lograr un cambio… Me da fuerzas estar aquí”.

La hija de Jeff Binkley, Maura, fue asesinada a tiros en 2018 en Tallahassee, Florida, seis días después de la masacre en la sinagoga de Pittsburgh. Maura asistió a un servicio en memoria de las víctimas de Tree of Life en la Universidad Estatal de Florida cinco días antes de su propio homenaje en exactamente el mismo lugar.

La policía dijo que el hombre armado tenía “toda una vida de actitudes misóginas”, informó CNN.

“Maura y las otras víctimas fueron asesinadas por la única razón de ser mujeres”, dijo Binkley.

Tras la tragedia, Binkley creó Maura’s Voice, que tiene por objeto prevenir la violencia contra mujeres y niñas y la violencia motivada por el odio. También creó un fondo de investigación en la FSU y trabaja con profesores y miembros de la hermandad de Maura para detener el odio.

Asegura que la investigación sobre los aspectos conductuales de la subcultura incel y el uso de señales de evaluación de amenazas permitirán identificar, predecir y prevenir la violencia motivada por el odio.

Susheel Gupta afirmó que es fundamental anticiparse al momento en que la intolerancia puede generar violencia. Gupta, asesor principal de operaciones estratégicas para la Seguridad Nacional de la Real Policía Montada de Canadá, dijo también que no es eficaz responder sobre la marcha durante una tragedia.

“Seamos realistas: Sabemos que en el futuro habrá actos motivados por el odio, violencia masiva y terrorismo, y es posible estar mejor preparado para responder a las necesidades de los supervivientes”, afirmó.

Ramwati, la madre de Gupta, era parte de las 329 personas que viajaban a bordo del vuelo 182 de Air India en 1985, que explotó en pleno vuelo a causa de una bomba. Fue el atentado terrorista de aviación más mortífero del mundo hasta el 11 de septiembre, y sigue siendo el atentado terrorista más mortífero contra los ciudadanos canadienses, quienes eran la mayoría de los pasajeros.

Gupta es ahora miembro de la International Network Supporting Victims of Terrorism and Mass Violence.

Victoria Jabara es presidenta de la Fundación Khalid Jabara, que tiene como objetivo ayudar a crear una sociedad libre de odio, enriquecida por el amor y la empatía, y fomentar que los extraños se conviertan en vecinos.

La fundación lleva el nombre de su hermano, que fue asesinado en 2016 frente a la casa de su familia en Tulsa, Oklahoma.

Jabara cuenta que su madre, Haifa, fue atropellada dos meses antes por un coche que conducía el mismo hombre, su vecino. Sufrió una hemorragia cerebral, fractura de costillas y tobillo, lesiones en el hombro y fractura de un hueso del brazo.

Stanley Vernon Majors, acusado por el atropello y darse a la fuga, fue detenido a la espera de juicio, aunque finalmente quedó en libertad bajo fianza. Antes de que el atropello llegara a juicio, Haifa Jabara escuchó por teléfono cómo mataban a su hijo.

Majors fue declarado culpable de asesinato en primer grado y de un delito motivado por el odio en la muerte de Khalid Jabara, entre otros cargos, por lo que fue condenado a cadena perpetua.

Victoria Jabara afirmó que la muerte de su hermano pudo haberse evitado.

“Nadie prestó atención cuando dijimos: ‘Esta persona está soltando odio, nos está amenazando’, y el resultado no fue solo que matara a mi hermano, sino también que atropellara a mi madre”, dijo. Añadió que este caso no fue registrado en la base de datos federal de delitos motivados por el odio.

Jabara comparte la historia de su familia con las fuerzas del orden para asegurarse de que no fallen a otras personas que se encuentran en situaciones similares, al mismo tiempo que contribuye a la reforma jurídica y a la creación de nuevas políticas y leyes.

En 2021, el presidente Biden firmó la Ley Jabara-Heyer NO HATE, que también lleva el nombre de Heather Heyer, quien fue asesinada durante una manifestación violenta de nacionalistas blancos en Charlottesville, Virginia, en 2017.

La propuesta de ley establece subvenciones para que los estados establezcan líneas directas para denunciar delitos motivados por el odio, autoriza subvenciones para que los estados y los gobiernos locales implementen un sistema nacional de denuncia en base a incidentes y realicen actividades policiales o programas para reducir la delincuencia con el objetivo de prevenir, abordar o responder a los delitos motivados por el odio.

La hija de Jabara tenía 3 años cuando murió su tío. Jabara quería encontrar una forma de contar lo ocurrido a los más jóvenes de la comunidad, por lo que creó “Social Justice Story Hour”.

Educar de forma activa a los jóvenes es clave para Jabara, que dice que el mantra de su hija siete años después de la muerte de su tío es: “La paz empieza conmigo”.

La Dra. Hamimah Tuyan también hizo énfasis en la importancia de la juventud para detener el odio.

“Se trata de querer un futuro en el que nuestros hijos y sus compañeros sientan que pertenecen a un lugar, que puedan ser ellos mismos y que se sientan capaces de defenderse los unos a los otros independientemente de su aspecto físico y sus atributos”, afirmó.

El esposo de Tuyan fue una de las 51 vidas perdidas durante un tiroteo masivo en una mezquita en Christchurch, Nueva Zelanda, en 2017. Ella llamó a la tragedia “un esfuerzo coordinado para destruir nuestra fe”. Junto con otras víctimas directas e indirectas de Christchurch, Tuyan formó parte del Sakinah Community Trust.

Tuyan deseaba reavivar la unión de la comunidad que se formó a raíz de la tragedia sin necesidad de circunstancias tan drásticas, por lo que puso en marcha la Semana de la Unidad en marzo que fue el mes en el que se cometió el tiroteo en la mezquita.

Tuyan reconoce que es difícil confiar en los demás para quienes han experimentado el odio, lo cual no debe menospreciarse, pero pide que las personas confíen en la humanidad y en el poder de la unidad.

Tuyan mencionó que los centros coordinados para víctimas que se basan en la fe y la afirmación cultural son necesarios para ayudar a los sobrevivientes en situaciones como la suya.

“Nadie me preguntó cómo podían ayudarme; me dijeron lo que necesitaba”, dijo.

>>>“Nuestra Gente Tiene Miedo” – Un Centro Brinda Terapia a Refugiados e Inmigrantes por Racismo y Otros Traumas<<<

Las aportaciones de personas como los panelistas permiten al gobierno y a las fuerzas del orden dar una mejor respuesta a las necesidades de las víctimas de la violencia motivada por el odio, recordándonos al mismo tiempo la verdad y lo innegable de las masacres que han ocurrido, dijo Jennifer Ciardelli.

Ciardelli, quien trabaja en el Museo del Holocausto de Estados Unidos, afirma que uno de sus mayores privilegios es relacionarse con los supervivientes ya que sus historias abren la mente y el diálogo, lo que considera fundamental para detener el odio.

Ciardelli se esfuerza por captar, transmitir y preservar las historias de las víctimas de la violencia por motivos de intolerancia, pero también quiere rendir homenaje a sus voces manteniendo la dignidad y evitando que recordar estas historias continúen causando traumas.

“Tenemos que valorar y reconocer el testimonio personal”, afirma. “Revivir estos momentos verdaderamente traumáticos es difícil”.

Los oradores a quienes la tragedia les cambió la vida y les impulsó a marcar la diferencia, aprovechan su adversidad para ser un ejemplo para las futuras víctimas del odio.

“A todos los supervivientes que eligieron no formar parte de esta comunidad y están en la sala, los veo”, dijo Rosenthal, “y sé que también tienen historias valiosas que contar”.

Cualquier víctima o testigo de un incidente o delito motivado por el odio en California puede denunciarlo y recibir apoyo en cualquier momento en CAvsHate.org. También puedes llamar al 833-8-NO-HATE; (833) 866-4283 de lunes a viernes de 9:00 am a 6:00 pm. Fuera de ese horario, puedes dejar un mensaje de voz o llamar al 211 para denunciar el acto de odio y buscar apoyo. Actualmente puedes presentar denuncias en línea en 15 idiomas y, si llamas a la línea directa, puedes acceder a apoyo en más de 200 idiomas. Si quieres denunciar inmediatamente un delito motivado por el odio a las fuerzas de seguridad o te encuentras en peligro inminente, llama al 911.

 Este recurso cuenta con el apoyo total o parcial de fondos proporcionados por el Estado de California, administrados por la Biblioteca Estatal de California en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de California sobre Asuntos de Asiáticos e Isleños del Pacífico como parte del programa Detengamos el Odio. Para denunciar un incidente de odio o un delito de odio y obtener apoyo, visita CA vs Hate.

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