An older Jewish woman with short, dark hair wearing a colorful scarf and sitting in a white chair

La Vida de una Superviviente del Holocausto es un Libro Abierto que Cobra Vida

An older Jewish woman with short, dark hair wearing a colorful scarf and sitting in a white chair

Inge Auerbacher. (Foto por Joe Porrello / The CC Pulse)

Read in English

Nota del editor: La Conferencia Mundial para Erradicar el Odio comenzó en 2021 en respuesta al tiroteo masivo en la sinagoga Tree of Life. El año pasado, The CC Pulse estuvo presente por primera vez al servicio de nuestra cobertura Detengamos el Odio.

Por Joe Porrello

Cuando los nazis comenzaron a enviar a los campos de concentración a personas como ella, Inge Auerbacher estaba en primer grado. Muchos niños, entre ellos la mayoría de sus amigos, y varios de sus familiares fueron asesinados en el Holocausto. Contra todo pronóstico, ella sobrevivió.

Auerbacher se ha dedicado desde entonces a hablar públicamente sobre el Holocausto. No quiere que la gente olvide ni que la historia se repita.

Durante mucho tiempo ha visitado las escuelas para ayudar a los niños a conocer lo que sucedió. Ahora lo hace de manera digital.

Con las empresas tecnológicas Meta y StoryFile, Auerbacher está contando su historia en una experiencia inmersiva y virtual llamada “Tell Me, Inge”.

“Es como abrir un libro, y ese libro cobra vida”, dice Auerbacher.

Utilizando la realidad virtual y la inteligencia artificial, se simula una conversación con Auerbacher. Las preguntas de los usuarios son contestadas con respuestas pregrabadas por ella, acompañadas de ilustraciones. “Tell Me, Inge”, disponible en varios idiomas, está diseñada para experimentarse con un casco de realidad virtual, pero se puede acceder a ella desde el celular y la computadora.

Auerbacher se sentó con David Tessler, director de Políticas Públicas de Meta, y Stephen Smith, director general de StoryFile, en la Conferencia Mundial para Erradicar el Odio, que tuvo lugar en Pittsburgh el 27 de septiembre.

Smith la llamó con buen humor “la generación Z más grande que conozco”.

>>>Hombre sij de Richmond habla siete años después de un brutal ataque motivado por el odio<<<

Auerbacher, nació a principios del Tercer Reich en un pueblo alemán en manos de un médico nazi que más tarde sería encarcelado. “Siempre fue bueno con el pueblo judío hasta que ocurrieron las cosas malas”.

Auerbacher tenía 3 años en la Noche de los Cristales Rotos, cuando la mayoría de las sinagogas de Alemania y Austria fueron incendiadas.

“Tuvimos que escondernos. Golpeaban la puerta y trataban de entrar”, dijo, refiriéndose a la casa de su familia en la Kristallnacht.

Poco tiempo después, el padre de Auerbacher, un veterano de la Primera Guerra Mundial condecorado y con discapacidad, y su abuelo fueron obligados a ir al primer campo de concentración, Dachau.

“No pude terminar el primer grado; todos los traslados comenzaron en ese momento, y casi toda la escuela fue enviada al Este para ser asesinada”, dijo. “Casi todos mis amigos fueron a las cámaras de gas o fueron ejecutados”.

Auerbacher mencionó que su abuela fue asesinada por los nazis en un bosque letón y que era una de los 14 hermanos asesinados.

“Estábamos en el mismo transporte, pero salimos de alguna manera”, dijo. “Si no hubiera sido así, estaría en una fosa común”.

Los dirigentes nazis obligaron a los judíos a comprar y coser una estrella de David amarilla en su ropa; a otros grupos perseguidos se les obligaba a llevar símbolos diferentes. Auerbacher se quitó su “estrella amarilla” cuando el ejército ruso liberó a los judíos el 8 de mayo de 1945.

“Es un signo de odio para nosotros”, dijo Auerbacher, refiriéndose al distintivo amarillo. “Es por eso por lo que escribí mi primer libro, ‘Soy una estrella’: Le di la vuelta a ese significado”.

Antes de salir del aula, Auerbacher pide a sus alumnos que entonen: “Soy una estrella”.

Auerbacher resaltó que el Holocausto ocurrió hace menos de un siglo y era esperado por pocos residentes alemanes que creían que su patria estaba a salvo.

“¿Cómo pudo ocurrir? Pero ocurrió… Yo también temo por el futuro con todo lo que está ocurriendo en el mundo… Es una pesadilla”, dijo. “¿Podría volver a ocurrir? Yo creo que sí, pero de otra manera”.

El director general de la Jewish Federation of Greater Pittsburgh, Jeff Finklestein, quien presentó la charla, dijo que los nazis asesinaron a la mayor parte de su familia en 1941. Dijo que “Tell Me, Inge” se “aseguraría de que la memoria de los que fallecieron continúe y sea una lección para todos nosotros sobre a lo que el odio y la xenofobia pueden conducir”.

Smith afirmó que las narrativas de Internet, especialmente las historias personales, pueden ser poderosas para intentar combatir el odio, pero que es necesario controlarlas para que tengan más beneficios en lugar de causar daños.

“Tell Me, Inge” es un ejemplo “para los jóvenes, en especial, que acaban de entrar en ese pozo negro de datos que realmente podría ser muy perjudicial, y ofrecerles la oportunidad de aprender de ella, con ella, y profundizar verdaderamente”, dijo Smith.

Neil Potts, vicepresidente de Confianza y Política de Seguridad de Meta, reconoció que los problemas del odio van más allá de cualquier organización o comunidad.

“Los problemas de toda la sociedad requieren soluciones de toda la sociedad”, dijo.

Según Potts, la conversación virtual podría ayudar a construir un futuro más empático.

“No es solo cuestión de entender el Holocausto”, dijo. “Se trata de sentir el peso y el significado y comprender por qué es crucial que nunca, nunca, nunca olvidemos”.

A diferencia de Auerbacher, la mayoría de los niños judíos no sobrevivieron al Holocausto. De los 1.6 millones que vivían en lo que era territorio nazi, 1.5 millones fueron masacrados y, unos 80 años después, pocos son los que pueden contarlo de primera mano.

“A medida que las almas valientes que vivieron estos tiempos nos dejan, el peligro de que estos acontecimientos se desvanezcan y queden en pies de páginas de la historia es cada vez mayor”, afirma Potts, “y proyectos como ‘Tell Me, Inge’ se aseguran de que estas historias permanezcan vivas”.

La misión de Auerbacher en su vida es transmitir a la gente los horrores del Holocausto, y esta experiencia de realidad virtual contribuirá a que su historia perdure.

“Siempre he dicho que quiero cumplir 100 años, quizá 1,000; esto me da esa oportunidad”, afirma.

Smith habló acerca del impacto del proyecto y sus implicaciones.

“Me parece que lo fascinante de esta era de la información es que, si podemos canalizar ese mundo, se puede convertir en una herramienta tan poderosa en nuestro arsenal contra el odio”, afirmó. “Y no aplica únicamente al Holocausto; podrían ser todas nuestras historias.

Este recurso cuenta con el apoyo total o parcial de fondos proporcionados por el Estado de California, administrados por la Biblioteca Estatal de California en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de California sobre Asuntos de Asiáticos e Isleños del Pacífico como parte del programa Detengamos el Odio. Para denunciar un incidente de odio o un delito de odio y obtener apoyo, visita CA vs Hate.

No Comments

Post A Comment

Enjoy our content?  
SIGN UP FOR OUR NEWSLETTER
JOIN TODAY
close-image