18 Jul El Departamento de Seguridad Nacional Combate y Contribuye a la Violencia Motivada por el Odio
Alejandro Mayorkas
Nota del editor: La Conferencia Mundial para Erradicar el Odio comenzó en 2021 en respuesta al tiroteo masivo en la sinagoga Tree of Life. The CC Pulse estuvo allí por primera vez el año pasado como parte de nuestra cobertura de Detengamos el Odio.
Por Joe Porrello
PITTSBURGH — El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés) ha sido acusado en los últimos años de tener una base insuficiente para luchar contra la intolerancia y de desempeñar un papel en la violencia motivada por el odio.
Sin embargo, Alejandro Mayorkas, secretario del DHS, declaró como orador principal en la Conferencia Mundial 2023 para Erradicar el Odio que el departamento ha implementado múltiples estrategias para reducir la radicalización militante. Estas estrategias no están dirigidas únicamente al público en general, sino también a los propios rangos del departamento.
De acuerdo con el Washington Post, altos funcionarios del DHS descubrieron la existencia en 2022 de “brechas importantes que han obstaculizado su capacidad para prevenir, detectar y responder integralmente a las amenazas potenciales en relación con el extremismo violento doméstico dentro del DHS”.
El informe indicaba que el Departamento “no tenía una definición oficial ni orientación acerca de lo que constituye un extremista violento, ni capacitación del personal para poder identificar y denunciar actividades extremistas, y la financiación del Programa de Amenazas Internas del DHS ya existente era insuficiente”.
Mayorkas recibió una carta el año pasado de más de 65 demócratas en el Congreso en la que le preguntaban cómo se reduciría la intolerancia dentro del departamento. Esto fue después de un informe del Project on Government Oversight de 2015 que salió a la luz en el 2022 acerca de que 300 empleados actuales o antiguos del DHS eran miembros del grupo miliciano de derechas Oath Keepers, que formó parte de la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos.
Adicionalmente, la ACLU presentó 15 propuestas de reforma al DHS, solicitando la revisión completa del departamento tras las agresiones a manifestantes por parte de los agentes, las detenciones de personas a las que obligaron a subir a furgonetas sin matrícula y las detenciones ilegales de decenas de personas durante las protestas por el asesinato de George Floyd por parte de la policía.
Mayorkas, quien nació en Cuba y se crio en Estados Unidos, es el primer latino y el primer inmigrante en dirigir el DHS, la tercera mayor agencia del gobierno federal. Se convirtió en 1998 en el fiscal más joven de Estados Unidos al momento de su nombramiento, y durante su carrera ha abordado temas como la trata de seres humanos, la ciberseguridad y las catástrofes naturales.
En la actualidad, el Departamento se enfoca en el terrorismo doméstico, que en gran parte está arraigado en ideologías de odio.
Mayorkas, que ha visto los efectos a largo plazo de la intolerancia, destacó la importancia de luchar contra la radicalización y mostró su desacuerdo con la idea de que el tiempo cura las heridas.
“No existe un acto de odio pequeño, y siempre se siente de forma más amplia que las propias víctimas”, afirmó. “Después de cada acto de este tipo, el dolor y el miedo se propagan. Las olas pueden volverse más pequeñas o alejarse, pero pueden seguir estrellándose sobre nosotros frecuentemente y de formas inesperadas.”
Sus padres son judíos y su madre escapó del Holocausto, pero no fue así para muchos miembros de su familia. Cuenta que el trauma de su madre le prohibió dormir fuera de casa.
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“Sabía de niños que se iban de casa y no regresaban… eso la obligó a mantenernos cerca décadas después”, dijo Mayorkas.
Muchos más niños en los últimos años han abandonado sus hogares y no han regresado como consecuencia de la violencia motivada por el odio. Mayorkas destacó que los delincuentes de hoy en día no se preocupan por los objetivos de alto perfil, sino por los que son convenientes, como las escuelas o los lugares de culto.
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Según el último informe anual del Johns Hopkins Center for Gun Violence Solutions acerca de la violencia armada en Estados Unidos, en 2021 se asesinaron a tiros un total de 48,830 personas; el récord era de 45,222 el año anterior.
Mayorkas señaló que en 2022 el aumento de la violencia armada y de la actividad de los grupos de odio llevó al presidente Biden a crear la Oficina de Prevención de la Violencia Armada y la Estrategia Nacional para Contrarrestar el Terrorismo Doméstico.
“Nuestra nación se enfrenta a un entorno de amenazas evolucionado y ampliado”, dijo, y el trabajo del DHS ha “mejorado y avanzado al mismo tiempo que el entorno de amenazas”.
El Programa de Subvenciones para la Prevención de la Violencia y el Terrorismo del Departamento ha ayudado a poner en marcha alrededor de 150 programas piloto para la reducción de la violencia, según Mayorkas.
También señaló el Centro de Programas y Asociaciones de Prevención de la agencia, que conecta a los líderes estatales y locales con asistencia técnica, educativa y política.
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Mayorkas destaca la resiliencia de las comunidades afectadas por el odio en las que trabaja el DHS.
“Sé que por cada ola permanente de dolor y miedo tras un acto de odio existe también una ola permanente de determinación y, de hecho, parafraseando a Robert Kennedy, una ola permanente de esperanza”, afirmó.
Mayorkas destacó la importancia de la colaboración para detener el extremismo.
“Es únicamente en el nexo de todos estos esfuerzos donde se crean corrientes y se logran avances tangibles que salvan vidas para comunidades y poblaciones vulnerables de todo el país”, afirmó. “Es fundamental la colaboración para la seguridad de nuestro país, para nuestra lucha contra el terrorismo interno… para la misión de garantizar la seguridad para todos”.
Las iniciativas y las comunidades que intentan reducir el extremismo pueden lograr avances positivos que proporcionen inspiración y expectativas, pero Mayorkas destacó el realismo del panorama general.
“Habrá días igual o más decepcionantes y dolorosos; días en los que la determinación se sentirá vacía y la esperanza se sentirá perdida”, afirmó.
Mayorkas añadió que los sobrevivientes no se encuentran solos en su frustración y que es posible restablecer el orgullo y la paz a través de las uniones entre unos y otros.
“Debemos recordar y mantener el principio que nos guía y nos une: Si una comunidad es objeto de violencia, todos somos víctimas”, dijo.
Muchas de esas víctimas del odio son inmigrantes en Estados Unidos.
De acuerdo con la ACLU, la detención de inmigrantes, en promedio 19,000 detenciones diarias en 2001 a 57,000 al día cuando Trump estaba en el cargo, ha aumentado junto con el DHS.
El presupuesto que la administración Biden ha previsto para la agencia en el año fiscal 2025 es de 107,900 millones de dólares, incluidos 62,200 millones de financiación discrecional, según un informe presupuestario elaborado por el DHS. La Federal News Network indica que esto incluye el incremento de fondos para cientos de empleados más en el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras.
Este recurso cuenta con el apoyo total o parcial de fondos proporcionados por el Estado de California, administrados por la Biblioteca Estatal de California en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de California sobre Asuntos de Asiáticos e Isleños del Pacífico como parte del programa Detengamos el Odio. Para denunciar un incidente de odio o un delito de odio y obtener apoyo, visita CA vs Hate.
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