Five human hands of different skin colors on a brown table. One person is wearing a wristwatch.

Las Relaciones Raciales a Través de los Ojos de los Adolescentes

Five human hands of different skin colors on a brown table. One person is wearing a wristwatch.
(Foto por Clay Banks en Unsplash)

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Nota del editor: Le preguntamos a algunos estudiantes de Kennedy cómo se identifican, de qué manera ven la raza en ellos mismos y en los demás, y cómo creen que difieren las opiniones sobre la raza entre ellos y los adultos. Estos son algunos de los aspectos más destacados de sus respuestas, que han sido ligeramente editados.

Soy mexicana y afroamericana. Es complicado cada vez que relleno un formulario en el que se pregunta cuál es mi raza. Ser hispano no se considera una raza. Esta es mi frustración cada vez que quiero incluir esa parte de mí.

A muchas personas les sorprende saber que soy mexicana y que entiendo el español, sobre todo porque no lo parezco. Quisiera ser más expresiva con la parte de mí que nadie puede ver. Me gustaría que los demás conocieran exactamente quién soy.

Me relaciono con diversas personas en el deporte, la escuela y las actividades cotidianas. No observo una diferencia significativa entre los de otra raza y yo. Mis amigos son de raza asiática, isleña del Pacífico y negra. Vivimos experiencias distintas, pero todos hemos sido menospreciados y estereotipados.

La raza era algo en lo que regularmente pensaba al caminar por la calle sola o al entrar en una tienda con una sudadera con capucha de color oscuro y una mochila grande. El racismo no es un gran tema de conversación entre adolescentes. Como adolescente, vivo conversaciones en las que se hace bromas sobre el racismo. No lo tomamos como un grave problema. Los adultos tienen experiencia de primera mano y entienden lo peligroso que puede llegar a ser el racismo. Veo en las noticias lo malo que puede llegar a ser, pero nunca lo he vivido en carne propia. Conozco el racismo, pero sé que incluso yo no me lo tomo tan en serio, a veces.

— Angela Taylor, 15

La principal manera en que me identifico es por mi personalidad. No creo que mi raza describa quién soy, sino que me generaliza. Mi personalidad me permite destacar y que los demás sepan quién soy. Si dijera que soy asiática (mi raza), la gente me pondría estereotipos como por ejemplo que soy inteligente. Si presentara mis rasgos, entonces alguien podría formar una mejor idea de mí misma. La raza es algo generalizado y una manera antigua de describir las cosas hoy en día.

Trabajo frecuentemente con personas de otras razas. En nuestra escuela, los alumnos y los profesores son diversos. También tengo amigos que son diferentes. Lo distinto es que cada uno tiene su propia cultura y lo que considera normal. Me parece interesante conocer lo “normal” de los demás. Muestra cómo somos diferentes.

La primera vez que tuve que pensar en mi identidad racial fue en la escuela. En el descanso, alguien dijo algo sobre que yo era “china”. No lo soy. Normalmente no hablo de raza y racismo. Los jóvenes vemos la raza de forma diferente a los adultos, ya que hemos crecido rodeados de personas que aceptan o son acosadas por su raza.

— Janet Madison, 17

Todos los días me relaciono con personas de otras razas. La mayoría de mis amigos son de otras razas. ¿Me relaciono con ellos de manera diferente en comparación con las personas de mi raza? No, no son diferentes a mí. ¿Por qué hablamos de raza? ¿Por qué no hablamos de los problemas reales de este mundo?

Cuando mi padre me habló de los peligros que podía correr por el color de mi piel, fue la primera vez que pensé en mi raza. Me dijo que fuera respetuoso con los policías. Normalmente no me enfrento al racismo de los adultos, pero hay una persona que nos trata a mí y a mi compañera de trabajo, que es negra, de forma distinta a los demás trabajadores. Intento ignorarlo. Considero que los jóvenes ven el racismo de manera diferente a los adultos porque no se han enfrentado al racismo real, el tipo de racismo que te lastima el alma y a ti como persona, y no tienen la misma experiencia de vida. A medida que uno se hace mayor, lo ve más claro que antes.

— Stefán Quilter, 17

La forma en que me identifico es por cómo me veo, actúo y me represento. No me identifico por mi color, porque sería un estereotipo. El color no es lo que eres; es cómo te muestras. Me identifico como una chicana joven y fuerte con inteligencia de la calle y de los libros.

Me relaciono con personas de todo tipo, independientemente de que tengan un origen étnico o una religión diferentes. No presto demasiada atención a su raza. Tengo muchos amigos de distintas razas. Me encanta conocer a gente de orígenes y culturas diferentes, porque conocer más a la gente siempre es divertido. Me parece mejor que todo el mundo se ponga en el lugar de los demás.

— Jasmine Sanchez, 15

Principalmente me identifico como asiático americano o asiático. En el 2020-21 no era una época fácil para ser asiático. Mi gente fue atacada y deshumanizada.

La representación es fundamental para romper estereotipos. Con frecuencia me relaciono con personas de color. El Área de la Bahía/Richmond es una de las ciudades más diversas del mundo. Mis amigos son blancos, hispanos, asiáticos, de Oriente Medio, africanos, etc. Tenemos experiencias diferentes, como lo que sufrimos como personas de color en un mundo dominado predominantemente por los blancos.

En la escuela primaria, las personas cuestionaban mi identidad racial y no decían palabras agradables sobre mí. A menudo hablo de raza y racismo; quizá todos los días. La unidad de las personas de color existe, pero es probable que no sea tan fuerte como crees. Mucha gente de color es racista. Los jóvenes ven el tema de otra forma. Se aborda de manera diferente. Los jóvenes son más firmes cuando se trata de un cambio.

— Peter Paul Guinto, 15

Este recurso cuenta con el apoyo total o parcial de fondos proporcionados por el Estado de California, administrados por la Biblioteca Estatal de California en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de California sobre Asuntos de Asiáticos e Isleños del Pacífico como parte del programa Detengamos el Odio. Para denunciar un incidente de odio o un delito de odio y obtener apoyo, visita CA vs Hate.

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