17 Jan “Prepararnos y Protegernos”: Los Alumnos Hablan del Acoso Escolar

(“Bully” por Thomas Ricker / Flickr / CC BY 2.0)

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Nota del editor: Octubre es el Mes Nacional de la Prevención del Acoso Escolar, así que nos dirigimos a un grupo de alumnos de Kennedy High para conocer su opinión. Les hicimos preguntas sobre lo peor que les ha llamado un compañero y sobre el acoso del que han sido testigos en persona y en Internet. También les hemos preguntado cómo creen que una persona debe enfrentarse a un acosador y cómo las escuelas pueden ayudar a prevenir o detener el acoso. Como han demostrado, el acoso va más allá de las burlas en el patio de la escuela, con adolescentes menospreciados por su raza, etnia o dificultad con el idioma inglés. Sus respuestas han sido ligeramente editadas.

Lo peor que me han dicho es que soy un llorón. Soy una persona sensible y, por lo general, ese tipo de cosas me afectan. Suelo cohibirme y no me gusta mostrarme vulnerable. Lucho con muchas cosas y no necesito que me lo recuerden. (Otras personas) no están en posición de determinar cómo soy como persona, y me molesta cuando alguien hace cosas así para su diversión propia. Solo piensan en ellos mismos, y eso hace que desprecie a la gente que actúa así. Pero también me compadezco de ellos. ¿Están bien? ¿Es todo lo que pueden hacer para sentirse mejor?

La mejor manera de enfrentarse a un acosador es decirle a alguien. Con el apoyo de otras personas puedes hacer mucho más. Puede resultar difícil manejar las cosas por ti mismo. Con apoyo y ánimo puedes poner un alto y concientizar a las personas.

Presencio y sufro más acoso en Internet. Te puedes esconder detrás de una pantalla como un cobarde y actuar sin “consecuencias”, pero sigues dejando huella.

Las palabras tienen un gran impacto en las personas. Se lo toman personal. Los acosadores (que se ríen y bromean) que dicen cosas como “suicídate” no se preocupan por el bienestar de la persona (que puede tener) un historial de autolesiones.

Lo único que podía hacer era defenderlos, pero en Internet tienes muchas limitaciones cuando tu mejor amigo está en Canadá, Vietnam u otro país. No se puede hacer mucho.

(Necesitamos) crear conciencia sobre la seguridad en Internet y hacer que no sea normal decir estas cosas. No detendrá a todas las personas. La gente no será perfecta y será cruel. Lo mejor que podemos hacer es prepararnos y protegernos. Hacer lo que creas correcto.

— Diana Nguyen, 17

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En la escuela primaria me llamaban “nerd” porque mi madre quería comprarme lentes. Mis amigos estaban acostumbrados a verme sin lentes, así que, cuando me los puse, se burlaban de mí diciéndome cosas como: “¿Puedes ver el futuro?” o simplemente “cuatro ojos”. Estoy acostumbrada a los insultos y no me importan siempre y cuando estén bromeando y no lo digan con mala intención.

(La mejor manera de enfrentarse a un acosador) es confrontarlo. Se llama defensa propia. El chico que lo inició debe ser suspendido para que se dé cuenta de que meterse con alguien no está bien. Digo “defensa propia” porque no puedes permitir que alguien se meta contigo. Si el director no hace nada, tendrás que hacer algo al respecto.

(Veo el acoso) en persona y no realmente en línea. Siempre que juego a algo en Xbox, hay chicos que se burlan, pero no son más que palabras. En persona, a mis amigos y a mí nos encanta reírnos los unos de los otros, así que no es para tanto.

(Las escuelas deben) hacer algo con el chico que lo inició. O si dos quieren pelearse o discutir, el director tiene que separarlos, para que todo se calme.

— Sergio Raygoza, 16

En primer grado, me resultaba difícil (pronunciar) las palabras en inglés. Como el inglés no era mi lengua materna, pronunciar las palabras sonaba diferente a cómo se escribían. Así que algunos de mis compañeros empezaron a burlarse de mí y a menospreciarme. Cuando se lo comenté a mi maestra, me dijo que lo superara. A partir de entonces, durante toda la primaria, me sentí acomplejado.

En mi experiencia, hablarlo con la escuela no es la mejor opción. Claro que los padres pueden presentar una queja, pero la escuela normalmente la ignora. La mejor manera de lidiar con el acosador es enfrentarse a sus padres. Frecuentemente, me he dado cuenta de que los padres de un acosador no son conscientes del tormento de su hijo. O los padres no se preocupan por ellos. O simplemente cambia de escuela si ninguna de las opciones funciona.

He sido testigo del acoso en línea y en persona, y ambos pueden provocar daños graves. La única diferencia entre ambos es que los acosadores en línea tienden a ser más cobardes. El acoso físico es mentalmente agotador y aterrador. Es más probable que te ignoren cuando te acosan por miedo a ser acosado. Básicamente estás solo, y no tienes a nadie a quien recurrir cuando la situación se pone violenta.

Las escuelas tienen que empezar a disciplinar a los alumnos. Es una de las razones por las que los acosadores se salen con la suya y están fuera de control. Quizá con normas más estrictas o informando a los padres, etc.

— Laiba Shahid, 17

Crecer como una niña con sobrepeso en Estados Unidos ha sido difícil. La gente me llama gorda, fea, gay, tonta, pesada, gritona y del gueto. Lo peor que me han dicho han sido insultos racistas. Me dijeron que era una palabra que empieza con “n” y una esclava y que limpiara su casa.

Los maestros te dirán que lo mejor es ignorar y contárselo a un maestro. Yo creo que eso es una tontería. Vivimos en tiempos en los que el acoso no tiene rostro: detrás de las pantallas, las cosas se transmiten mucho más rápido. El acoso en persona tampoco es fácil de detener. La escuela no puede hacer mucho, y acusar al acosador puede empeorarlo. Mi sugerencia es que te defiendas, pero no siempre es sencillo. En el peor de los casos, defiéndete o encuentra a alguien que pueda hacerlo por ti.

Cuando era pequeño, me acosaban más en persona. Se aprovechaban de mi inocencia y de mi ingenuidad para avergonzarme delante de los demás. En la escuela secundaria, fueron las dos situaciones. La gente me acosaba en la escuela y me tomaba fotos para compartirlas en Internet. En décimo grado, fue principalmente en línea. Una foto mía se filtró y se difundió en Fresno entre la gente con la que iba a la escuela secundaria. Fue un asesino silencioso. Nadie de mi alrededor sabía lo que estaba pasando.

La comunicación es clave. Las personas heridas hieren a otras personas. Tenemos que alentar a que la gente hable de sus sentimientos antes de que se hagan daño a sí mismos o a los demás. Muchos problemas podrían haberse evitado de esta manera.

— Sasha Abigana, 17

Lo peor que me han dicho en la escuela es “apestosa”. Mi padre fumaba cigarros mientras nos llevaba a la escuela, y el olor permanecía. Me llamaban a la oficina con mi hermano porque los niños y los maestros se quejaban de que solo olíamos a humo. Yo cuidaba mi higiene. Me duchaba diariamente. Usaba desodorante. Me lavaba los dientes, etc. Al principio, eso hería mis sentimientos. Al igual que cualquier otro niño, estaba en conflicto entre enojarme con las personas de la escuela por hablar de ello o enojarme con mi padre por hacerlo. No era algo que necesariamente pudiera “superar” porque no era culpa mía. Lo superé, lamentablemente, cuando mi padre falleció y comenzamos a ir caminando a la escuela por las mañanas. Después de eso, nunca más hubo motivos para que me dijeran eso.

La mejor manera de confrontar a un acosador es enfrentándose a él. Si alguien tiene un problema conmigo, no me interesa a no ser que haga algo que me afecte. Si alguien habla de más, déjalo que lo haga, pero si alguien te toca a ti o a tus cosas, entonces es cuando empiezas a ponerle las manos encima. No considero que la violencia sea la respuesta, pero cuando alguien te toca físicamente, es cuando se sobrepasan mis límites.

Nunca he sido de las personas que sufren acoso. Tal vez se han burlado de mí de vez en cuando, pero nadie ha tenido el valor de acosarme constantemente. Algunas personas se han metido conmigo porque son más grandes que yo y saben que pueden molestarme. Algunas personas han hablado mal de mí. Me han pasado muchas cosas en la escuela, pero nunca las consideré acoso escolar. Diría, sin embargo, que he sufrido más acoso en persona que en línea, pero probablemente es porque no soy muy activa en las redes sociales.

Puedes prevenir el acoso si te aseguras de que las personas que acuden a la autoridad reciben realmente la ayuda que necesitan. Conozco algunos casos en los que alguien fue con el director para explicarle que estaba sufriendo acoso, y el director no hizo absolutamente nada al respecto. Otra medida que pueden tomar es proporcionar recursos a los niños para prevenir el acoso.

— Aaliyah Hanvey, 16

Lo peor que otro estudiante me ha llamado ha sido traficante de drogas (en broma). Soy mexicana, y uno de los estereotipos de los mexicanos es que todos trafican drogas. Una persona me pidió un dulce (se lo estaban pidiendo a todos). Así que busqué en mi mochila porque creía que tenía (y así era). Entonces, mi amiga dijo: “Claro que tiene drogas (dulces), es mexicana”. Al principio, me sentí confundida porque no sabía a qué se referían. Ya sabía el estereotipo, pero obviamente no estaba pensando en eso. Así que la persona que pidió los dulces les dijo que lo explicaran con más detalle. En cuanto me di cuenta, me sentí muy incómoda. Me quedé desconcertada de que alguien me dijera eso. No sabía muy bien qué decirles, ya que eran mis amigos. Lo abordé un poco en broma porque temía que se enojaran conmigo. Cada vez que alguien dice algo racista a sus amigos en forma de broma pienso en esa historia y me pregunto, ¿en qué momento deja de ser una broma?

— Betzy Ruiz Moncada, 17

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Probablemente, lo peor que me han llamado en la escuela ha sido un insulto racista. Me sentía confundida ya que no sabía por qué se burlaban de mí simplemente por mi color de piel. Al principio, no le di importancia. Pero después de pensarlo más, comencé a molestarme. No entendía por qué una persona insultaba a otra por su color de piel. Eso me hizo sentir que no había lugar para mí en la escuela por mi color de piel, y que no era una persona normal, aunque lo soy.

Creo que lo mejor es ignorarlos. Si esto no funciona, habla con alguien acerca del acosador. Pero normalmente, el acosador quiere llamar la atención. Así que, si intentas ignorarlos, no conseguirán nada, y se verán ridículos, hablando solos. Si la situación empeorara, entonces esa persona debería buscar ayuda y contárselo a alguien para que deje de acosar.

Soy testigo de mucho acoso en Internet, no realmente en persona. Siempre hay alguien que tiene algo malo que decir de otra persona en las redes sociales. Una vez, una chica estaba dibujando en Internet. Había una persona que no le gustaba todo lo que hacía, era muy grosera al respecto, la insultaba, le decía cosas malas y cosas que podían afectarla de mala manera. En mi opinión, eso es acoso, una persona que es cruel cuando no tiene por qué serlo. La chica terminó bien porque esa persona simplemente estaba siendo grosera con ella, pero eso no significa que lo que esa persona hizo estuviera bien.

Las escuelas podrían ayudar si se involucraran más en las situaciones graves e hicieran algo al respecto. Generalmente, las escuelas simplemente te hacen pedir perdón o no hablar con el otro, o incluso te ponen un castigo. No creo que eso ayude en situaciones más graves. El personal debería involucrarse realmente e intentar ayudar más en lugar de no hacer nada o prácticamente nada y simplemente mandarlos a casa. Aunque pueda ser efectivo mandar a un alumno a casa, ese alumno todavía puede volver a la escuela y tomar las mismas decisiones y actuar de la misma manera. Así que, para situaciones más graves, creo que deberían involucrarse más.

— Asia Belcher, 16

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