15 Jul Más Estudiantes de Kennedy se Hacen Conscientes del Acoso Escolar

(Image via Canva / Ethnic Media Services)

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Nota del editor: Les preguntamos a los estudiantes de Kennedy High sobre lo peor que les hubiera dicho un compañero y sobre el acoso escolar del que han sido víctimas, tanto en persona como por Internet. También les hemos consultado cómo creen que una persona debe enfrentarse a un acosador y cómo pueden ayudar los colegios a evitar o frenar el acoso. Como han demostrado, el acoso va más allá de las burlas en el recreo, con insultos relacionados con la raza, la etnia o la sexualidad. Sus respuestas han sido ligeramente editadas. Esta es la segunda parte. Lee la primera parte aquí.

Me decían que era un chico, lo que no me parecía gracioso en aquel momento, pero ahora me parece muy divertido. Me hacía parecer más afeminada, porque en aquella época yo era un poco varonil y la mayoría de las personas se burlaban de mí. Yo también lo hubiera hecho.
La mejor forma de enfrentarse a un acosador es peleando, porque no aprenderán hasta que se enfrenten. También puedes ignorarlos o reportarlos.
Soy testigo de más acoso por Internet porque la gente siempre habla de forma ofensiva a las personas por sus diferencias y porque no entienden algunas cosas que hacen. También hay gente a la que le gusta hablar de los demás para sentirse más seguros de sí mismos.
Realmente no hay otra manera (de acabar con el acoso escolar) excepto que aplicando un castigo muy fuerte.
— Ja’Tasiah Cook, 17

Me han llamado de muchas maneras, como “frijolero” y otras groserías. Aunque estas palabras se hicieron para insultar y lastimar a personas como yo, a casi nadie le importa. No sé si eso es bueno o malo. Nos hemos insensibilizado e indiferenciado ante los insultos y las palabras obscenas, e incluso las usamos para hacer bromas o para referirnos a nuestros amigos.

Hay quien dice que lo mejor es ignorarlos, pero a veces eso simplemente no es posible. En Internet se podría, pero si uno ve a esa persona todos los días y no se les puede evitar, algo se tiene que hacer. No me refiero a usar la violencia, que normalmente no es necesaria, pero si la situación lo requiere, que así sea. Pero si la violencia se puede evitar, entonces hay que aprovechar la oportunidad, y hablar con ellos. Tal vez conseguir un grupo de amigos para que te ayuden, y si son personas razonables y normales, lo más probable es que con el tiempo aprenderán a dar marcha atrás.

La gente prácticamente ya no sufre acoso en persona, pero sí por Internet. Te pueden acosar en línea de varias formas, como en las redes sociales o en videojuegos como “Call of Duty”. En las redes sociales, lo más seguro es que te acosen siempre las mismas personas, mientras que en juegos como “COD” te toparás con gente que puede decir prácticamente cualquier cosa. Incluso en los juegos por equipos, como Battle Royale, tus compañeros también pueden ser tóxicos. La gente acosa en línea porque puede ocultarse detrás de una pantalla donde puede acosar e insultar a la gente sin que nadie se entere ni los descubran.

No hay mucho que pueda hacer la escuela contra el acoso por Internet, y la reducción del acoso en persona lo hace un tanto innecesario, pero la escuela aún puede ayudar a los pocos que se ven afectados por él. Tal vez más profesores vigilando los pasillos, o simplemente buscando señales en los salones de clase. O los profesores pueden probablemente sensibilizar más a los alumnos sobre el acoso en línea y cómo pueden afrontarlo.
— Juan Cabrera, 17

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En la escuela, lo peor que me han llamado ha sido el insulto con que inicia con la letra “m”, de una persona que ha abandonado la escuela. Me sentí más molesto que triste o disgustado. No me importaba su opinión. Simplemente era molesto, y lo había olvidado por completo hasta este momento. No estoy seguro si olvidarlo tan rápido es algo bueno, ya que supongo que está más bien normalizado, pero él no podría haberme importado menos y, por lo tanto, no me dejó ninguna secuela. De todas maneras, él solía utilizar términos así de negativos, siempre se los decía a sus amigos e insistiendo en que cualquier cosa que ellos hicieran era gay y lo decía bastante en voz bastante alta.
Por supuesto, la gente diría que hay que abordar el tema (el acoso) con calma, pero eso no se puede aplicar a todos los casos.
(Veo) más en Internet de lo que nunca podré ver en persona. Tengo suerte de que nunca se hayan aprovechado de mí mientras crecía, a pesar de que sabía que era un niño raro. La gente no me hostigaba, y me alegra que no lo hicieran, pero eso no impedía que la gente intentara molestarme por Internet, especialmente en tiempos como los de la escuela en línea. Ninguno de mis amigos fue víctima de acoso, pero algunos estudiantes sí lo fueron. La gente publicaba sus historias y (las personas hablarían) mal de ellos en privado, aunque por lo general, la mayoría se enteraba con facilidad.

Depende de las personas y de la situación. Algunas situaciones son algo infantiles, pero otras se pueden volver bastante graves. En tal caso, sería aceptable hablarlo con un adulto. No diría que es fácil encontrar un adulto en quien confiar aquí, pero todo el que consideres cercano es una opción decente.
No soy un experto, y sé que nunca lo seré, y, por lo tanto, no tengo respuesta. Las escuelas son todas distintas, pero cuando se trata de la Kennedy, todo se vuelve nefasto. La gente ha sido lastimada físicamente, y la escuela no tiene ni idea de lo que está haciendo cuando los estudiantes son golpeados, acosados, apuñalados y agredidos. Las escuelas no nos han ofrecido ninguna protección. Así que no creo que la escuela pueda ayudar. Me parece que la escuela ha estado apoyando esto de forma silenciosa. Prácticamente no toma ninguna medida al respecto. Esta escuela nos ha decepcionado a la hora de prevenir la violencia y el acoso, y seguirá haciéndolo hasta que nos graduemos.
— Willow Martinez Gomez, 16

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En la escuela, la peor cosa que me han dicho ha sido la palabra que empieza con “n”. En un principio, sentí que se me discriminaba y que para el mundo no era más que un insulto racista. Pero me acostumbré, y cada vez que escucho a alguien decirla, ya no la tomo realmente como algo ofensivo. Ahora, más o menos lo ignoro y no hago caso.
La mejor manera de lidiar con un acosador es contárselo al profesor, al director o al consejero. Es la solución más razonable que pelearse físicamente, porque las peleas nunca resuelven problemas. Solo los hace empeorar. Debes decirle a tu profesor o consejero que te están acosando emocional o físicamente, y ellos se encargarán de resolverlo.
Fui testigo de situaciones de acoso en el campus que eventualmente se convirtieron en peleas físicas. En ese momento, el personal se vio obligado a intervenir y poner fin a la situación antes de que empeorara. Mientras jugaba a Fortnite en mi Nintendo Switch, me he unido a grupos en los que a veces amenazan con averiguar dónde viven y causarles mucho daño.
Las escuelas de alguna manera han conseguido contener el acoso haciendo que las personas lo hablen (o) simplemente se alejen y (no) se vuelvan a hablar. Si (esta) empeora, la escuela se verá obligada a suspender o expulsar al agresor. Algunas escuelas disponen de personal de seguridad que se asegura de que quien sufre el acoso reciba protección, y un profesor llamará a los padres del alumno para notificarles lo que ha estado haciendo, así que sí, creo que la escuela está haciendo algo para detener el acoso.
— Zeiomarion Bryant, 17

Mis amigos me acosaban en la secundaria. Me ponían apodos, hablaban constantemente de mí e incluso me hacían llorar en horas de clase. No solo eso, sino que se burlaban de mí por tener los dientes chuecos y por mi cabello. Eso me afectaba mentalmente, y todos los días era duro para mí ir a la escuela y verlos. No me merecía eso con solo 10 años de edad. Desde entonces, perdoné y olvidé, y ahora soy su mejor amiga.
No existe la mejor manera de enfrentarse al acoso escolar. Es horrible, y todos los días eran duros para mí. Pero quizás deberías evitar (a tus acosadores) e intentar hacerte amigo de los demás. No hay una respuesta para ello. Lo mejor que puedes hacer es ignorar, pero de nuevo, es difícil.
No experimento tanto acoso en persona, sino solo bromas. El acoso en línea es mucho peor. Veo muchas cosas. Los comentarios son simplemente una locura y hasta me impactan.
Los colegios deberían alzar la voz cuando los alumnos se comportan mal: profesores, personal, etc. Si también hubiera más personas que denunciaran el acoso, (habría) consecuencias.
— Sonia Escobar, 16

La peor palabra que me han dicho ha sido la de la “n” en la primaria. En aquel tiempo, no sabía realmente lo que esa palabra significaba, aunque en cierto modo lo supe al mismo tiempo. Estaba acostumbrada a que me acosaran, así que no me molestó, pero lo que sí me había molestado fue cuando se lo conté a mi profesora. Le dije que alguien me había dicho la palabra con “n”, y ella me dijo: “Probablemente oíste mal”. Esa experiencia (hizo) que sintiera resentimiento hacia muchos profesores, porque ahora solo los veo como gente floja que nunca se preocupa por sus alumnos y solo quieren enseñar e irse. También he oído casos de otros donde el acosador estaba justo enfrente de la cara del profesor, pero nunca hicieron nada al respecto, lo que solidificó mi conclusión.
Creo que deberías decírselo a un miembro del personal o a un adulto de confianza, para que ellos se lo digan a un miembro del personal. Aunque es posible que no de resultado. Yo se lo dije a mucha gente. En un caso así, siempre puedes cambiar de escuela si crees que es lo mejor para ti.
Nunca me han acosado desde la primaria, pero todo era en persona. Nunca me han acosado en Internet. Esto en realidad no es acoso, pero una vez, estaba a punto de cruzar la calle cuando un chico en bicicleta me gritó: “Cuidado. Ella tiene una bomba”. Lo que es más descabellado es el hecho de que tenía a su, lo que asumo que era un amigo, con él que era negro. Pido disculpas por no escribir más, pero este tema me perturba bastante, así que preferiría hablar de ello lo menos posible, teniendo en cuenta que fue una época muy oscura de mi vida.

Deberían hacer evaluaciones mensuales individuales con los niños, preguntándoles cómo les ha ido en la escuela y si han visto o sufrido algún tipo de acoso. De ser así, creo que el agresor debería ser expulsado y no se le debería permitir regresar jamás. Creo que los miembros del personal también deberían estar más alerta y poner más atención en los alumnos para ver qué está pasando.
— Fatima Aloidi, 16

Creo que en la escuela lo peor forma que me han llamado ha sido estúpido. No me preocupa demasiado porque no importa cómo te llame la gente. Están intentando provocarte para quizás empezar una pelea o una discusión. Puede que simplemente estén enfadados y no tengan nada más que decir, así que simplemente te insultan. Después de todo, ¿por qué debería importarte lo que diga alguien solo porque no le caes bien?
La mejor manera de lidiar con un acosador es (acudir a) una persona, para que te pueda ayudar a resolverlo. En caso necesario, puedes enfrentarte directamente a ellos y preguntarles por qué lo hacen. También puedes ignorarlos poco a poco y esperar a que acaben retrocediendo. También puedes tomar distancia de ellos e intentar quedarte en una zona en la que no puedan molestarte. En la mayoría de los casos, la mejor manera de resolver un problema es hablarlo con la otra persona siempre que esté dispuesta a escucharte.

Las escuelas pueden prevenir el acoso escolar si son capaces de determinar quién lo está haciendo y de señalarlo. Las escuelas no pueden solucionarlo simplemente castigándolos o suspendiéndolos, porque eso puede empeorarlo y no aprenderán a superarlo. Si hablan con estos alumnos, pueden evitar que se repitan los casos de hostigamiento y hacer que se detengan. Pero tampoco pueden llevar las cosas al extremo. De lo contrario, pueden crear más agresores porque uno de ellos ya no está.
— Geovanni Dominguez, 16

Este recurso cuenta con el apoyo total o parcial de fondos proporcionados por el Estado de California, administrados por la Biblioteca Estatal de California en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de California sobre Asuntos de Asiáticos e Isleños del Pacífico como parte del programa Detengamos el Odio. Para denunciar un incidente de odio o un delito de odio y obtener apoyo, visita CA vs Hate.